miércoles, 12 de marzo de 2008

Esther


Puede el mar acercarse a la derecha

y sentarse frente a frente con la luna.




Una hoja me golpeó la cara
Mientras el viento me dejaba sentir
La humedad de mi cabello
Y me recordó, que soy una persona sin pasado
Que no tengo ligereza ni tino
Porque lo perdí la vez que me golpeé contra el suelo

Un cajón me cayó sobre el pie
El día que mi madre me corrió de la casa
Mis amigos se mudaron a otro vecindario
Y yo me convertí en pedazos de nostalgia

Súbitamente, ya no estaba bailando
Giraba dando tumbos, caminaba a media noche
Me resbalaba con el agua del drenaje
Y los juguetes que guardé, junto con mis notas
Fueron recogidos por el señor de la basura
Aquél viernes por la tarde

Aún traigo el cabello sujeto con un broche dorado
Sigue estando húmedo, y huele a shampoo
Pero hoy es otra noche, y cada día cede
Mientras yo sigo pensando que me encuentro
Atorada, en el mismo lugar



Esther, cuando yo sea grande, quiero escucharte
Todos los días, cada mañana
Mientras contemplo el cielo
Antes de irme a acostar.

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