En un principio, estaba la manzana
que al atorarse en tu boca se hizo nuez
luego obsesión
y al final quedó escondida entre palabras reprimidas
Después fueron las hojas, por vergüenza
y en pos del pudor vano
fueron elegidas para cubrir tus irrisorios materiales
creadores de vida
La sed, el hambre, la muerte
Caín y Abel:
La culpa no es de uno solo,
recordá que compartimos el mundo
recordá que compartimos un poco
de la misma costilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario