Sabía que iba a morir,
y por eso le pregunté
por qué me dejaba
irse sin despedirse jamás
y no decir nada
salvo las palabras que yo le arrancaba
a regañadientes
nunca me dijo nada más
ni me dio algo inesperado
salvo muchas sorpresas
condescendiente
calmado
a lo que él contestó:
lo sabes
yo sólo colecciono momentos
no conozco nada más de ti
si quiero una historia
la puedo elegir
entre ti y muchas otras más
Lo sé, fui yo quien te perdí
debí recordar
que tu nombre está mal dicho
y se dice
tiempo
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